¿El omeprazol es realmente perjudicial?

En los últimos años se han publicado algunos artículos que ponen en duda la seguridad de los llamados “inhibidores de la bomba de protones”. Estos medicamentos, cuyo nombre termina en –prazol, inhiben la producción de ácido en el estómago. Se desarrollaron en los años 80 y desde su aparición se ha reducido drásticamente la incidencia de las úlceras gastroduodenales y de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Además, sirven para evitar algunos de los efectos secundarios digestivos de los fármacos anti-inflamatorios (analgésicos) y de la aspirina (AAS). Sin embargo, debemos reconocer que su uso se ha generalizado y que algunas personas toman inhibidores de la bomba de protones sin necesidad.

Grandes estudios epidemiológicos en los que se ha evalúa su efecto en miles de personas han encontrado pequeñas diferencias poblacionales entre los que los toman y los que no. Por ejemplo, se ha visto que pueden disminuir levemente la absorción de la vitamina B y de calcio. Ahora bien, ninguno de los efectos secundarios más serios que se han evaluado han sido realmente demostrados. Un artículo reciente de la revista Nature Reviews revisa los estudios publicados sobre el tema y confirma que los inhibidores de la bomba de protones son seguros.